Desarrollando la resiliencia: Estrategias para ayudar a los niños a afrontar la depresión

Quizá le preocupe la salud mental de su hijo. Tal vez no le hayan diagnosticado oficialmente una depresión, pero usted reconoce algunos signos reveladores. Ahora se pregunta qué puede hacer para ayudarle. En este momento, puede que se sienta impotente. No quiere que su hijo se sienta así, pero tampoco está seguro de qué puede hacer para apoyarle mejor.

Usted no es un terapeuta, ni tiene que actuar como tal para ayudar a su hijo si está sufriendo una depresión. Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a su hijo a reforzar su sentido de la resiliencia. A continuación te explicamos cómo animar a tu hijo a reforzar su resiliencia y superar la depresión.

Escuche bien

En primer lugar, es importante que escuches de verdad a tu hijo cuando te cuente lo que le pasa. Esto no sólo significa sentarse con él y escuchar lo que dice. Significa no desestimar ni minimizar sus sentimientos solo porque son pequeños.

Algunos de los problemas y preocupaciones que plantean pueden parecer una tontería para un adulto, pero para tu hijo, esos problemas son enormes. Invalidar sus sentimientos sólo perjudicará vuestra relación y hará que se callen en el futuro cuando les preguntes: "¿Qué te pasa?". Prepárate para escuchar cuando te necesiten y presta verdadera atención a lo que te digan.

Mantener rutinas saludables

Los adultos con depresión suelen tener dificultades para seguir las rutinas. Lo mismo ocurre con los niños deprimidos. Pueden temer levantarse de la cama por la mañana, tener falta de apetito o carecer de motivación para practicar un deporte o dedicarse a alguna afición.

Como padre, es importante hacer un esfuerzo adicional para ayudar a su hijo a seguir con sus rutinas habituales. La falta de hábitos saludables puede exacerbar la depresión y empeorar sus síntomas a largo plazo.

foto de unos padres jugando a un juego de mesa con sus dos hijosAyúdeles a encontrar una salida

No hay duda de que a tu hijo le vendrá bien abrirse a ti para expresar sus sentimientos. Pero también es bueno que tenga una válvula de escape personal para sus emociones. Puede ser una afición creativa, como escribir cuentos, ir a clases de baile, pintar o dibujar.

Aunque la depresión puede causar falta de energía, algunos niños se benefician de actividades físicas como el deporte.

Distracciones agradables

La idea de "distraer" a su hijo de la depresión puede parecer superficial al principio. Es cierto que la depresión no se cura con distracciones. Pero insistir todo el tiempo en los síntomas tampoco es la mejor manera de afrontar esta enfermedad.

En su lugar, está bien distraer a su hijo con alegrías sencillas. Ir juntos a una panadería, pasar tiempo en la naturaleza, pasar por una librería local, ver su película favorita con palomitas y aperitivos, y otras actividades divertidas para estrechar lazos pueden servir como distracciones divertidas y saludables. Estos momentos pueden recordar a su hijo que la felicidad se encuentra a menudo en las pequeñas alegrías cotidianas.

Conexión con un terapeuta

Por último, es importante recordar que no tiene por qué intentar "resolver" usted solo todos los problemas de su hijo. Un terapeuta puede enseñar a su hijo valiosas habilidades para afrontar situaciones difíciles.

Al principio, los niños pueden tener dudas sobre la terapia, pero los asesores suelen utilizar métodos adecuados a la edad, como la terapia de juego y la terapia artística, que pueden ser muy divertidas y atractivas para los niños. En la terapia, su hijo encontrará otro oído que le escuche. Al trabajar con un terapeuta infantil, puede ampliar el sistema de apoyo de su hijo para que tenga una base estable.

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¿Sospecha que su hijo sufre depresión? Un terapeuta puede ayudarles a curarse. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre nuestros servicios de terapia infantil.